Los alumnos de 7º grado junto con su maestro entrevistaron a la casera de la escuela
Victoria Verónica Blanco.
-¿Cuántos años hace que estás en el colegio y cómo conseguiste el trabajo?
-¿Una anécdota que puedas compartir con nosotros?
-Cuando estaban los nenes de jardín de infantes, había un hombre que traía a un nene y me pedía que le deje la puerta abierta el mayor lapso de tiempo posible, porque quería ver al chico hasta que desapareciera de su vista al final del pasillo, donde doblaba para ir al aula. Por esta actitud un día me acerco y le digo:
-¡Cómo se nota que es el abuelo, eh!
A lo que me contesta:
-¡¡Soy el PAPÁ!!
-¿Hubo cambios importantes en el edificio?
-Sin dudas el más importante fue la construcción del gimnasio. Y para lograr algo así fue fundamental la realización de un montón de actividades para recaudar dinero, en las que la unión de la Cooperadora, el personal docente y los papás fue imprescindible. Se hacían Desfiles de moda infantil, Ferias del plato, Peñas, Feria de las naciones y “La Fiesta del Deporte”, que se realizaba los días sábados bajo el aporte y coordinación del profesor de Educación Física Ricardo Franco.
-¡Uh… cuántas actividades que ya no se realizan más!
-Sí, y una de las que más se extraña, es cuando los chicos pasaban una noche en la escuela con los profes de gimnasia.
Armaban un campamento, compartían historias, hacían distintas tareas de decoración y por la mañana, tomaban un desayuno todos juntos con los papás que lo venían a buscar.
-Bueno, Vero, los chicos de 7º grado te agradecemos tu participación.
-Hace 29 años. En aquella época los directores de escuela eran los encargados de elegir a los auxiliares. Y el director de la escuela a la que iban mis sobrinos recomendó a mi cuñada, yo le llevé la carta de recomendación a la calle Perú, donde funcionaba la Secretaría de Educación. En esa ocasión se me ocurrió preguntar si había un trabajo para mí. Y me mostraron un mapa de la Ciudad de Buenos Aires con las escuelas que tenían puestos de trabajo vacantes y elegí a la Escuela República de México.
¡Terminé consiguiendo trabajo antes que mi cuñada por haber hecho el trámite en forma personal!-¿Una anécdota que puedas compartir con nosotros?
-Cuando estaban los nenes de jardín de infantes, había un hombre que traía a un nene y me pedía que le deje la puerta abierta el mayor lapso de tiempo posible, porque quería ver al chico hasta que desapareciera de su vista al final del pasillo, donde doblaba para ir al aula. Por esta actitud un día me acerco y le digo:
-¡Cómo se nota que es el abuelo, eh!
A lo que me contesta:
-¡¡Soy el PAPÁ!!
-¿Hubo cambios importantes en el edificio?
-Sin dudas el más importante fue la construcción del gimnasio. Y para lograr algo así fue fundamental la realización de un montón de actividades para recaudar dinero, en las que la unión de la Cooperadora, el personal docente y los papás fue imprescindible. Se hacían Desfiles de moda infantil, Ferias del plato, Peñas, Feria de las naciones y “La Fiesta del Deporte”, que se realizaba los días sábados bajo el aporte y coordinación del profesor de Educación Física Ricardo Franco.
-¡Uh… cuántas actividades que ya no se realizan más!
-Sí, y una de las que más se extraña, es cuando los chicos pasaban una noche en la escuela con los profes de gimnasia.
Armaban un campamento, compartían historias, hacían distintas tareas de decoración y por la mañana, tomaban un desayuno todos juntos con los papás que lo venían a buscar.
-Bueno, Vero, los chicos de 7º grado te agradecemos tu participación.